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23 jul 2013

Síndrome de los 20 años

















#1; Something in the way



























#2; Cymbaline


























#3; Glorybox



















#4; Stumbleine



















#5; Useless


























#6; A song for the lovers



















#7; Young folks





















#8; Cirrus Minor





















#9; Climbing up the walls





















#10; I'm gonna leave you





















#11; So lonely



















#12; Emotional landscapes





















#13; Familiar feelings




















#14; Caravan





















#15; Exit music. (For a film)






Era  un año -otro más- distinto a los demás; rápido y gris. Que dejaba una vida tras de sí
Un año bajo en nicotina, descafeinado...
Era así por mis decisiones, combinadas con la suerte (esta podía ser buena o mala).
Y era un año que no hacía más que repetirme al oído que no había vuelto a sentirme de cierta forma.

Ella era alegre y positiva. Generosa. Estoy buscando adjetivos...  
...no los encuentro.
Será eso de que no bastan mil palabras  para describir una imagen... Era una de esas personas que piensa que el verdadero sentido de la vida reside en la belleza de vernos vivos.

Siempre me recomendó un libro. Uno que nunca leí. No hasta mucho después.
Un libro que hablaba de la amistad, de lejanos planetas y de aviadores... de rosas, de príncipes, de zorros...
de cosas que por aquel entonces yo ignoraba completamente.
A ella le gustaba mucho, porque habia llegado a entenderlo.Pensaba en mi cuando lo leia.

Quería que al leerlo sintiese lo mismo que ella, que me transmitiese todo lo que le
transmitió. Nunca se cansaba de repetirmelo.
Ah si, además tenía mucha paciencia.
Demasiada.

No es habitual que alguien desée con tanta fuerza cosas tan aparentemente triviales como la lectura de un libro por parte de otro alguien especial. No es habitual que alguien desée tanto a alguien.
Yo deseé con todas mis fuerzas que me domesticase, pero era tarde.
Muy tarde...

Tarde para entender que no todas las personas quieren sentir necesidad el uno del otro,
que no todo el mundo charla con miradas, y que no es fácil encontrar un trébol de cuatro hojas...
Tardé mucho tiempo en darme cuenta del valor de la recomendación de un libro. 
De ese libro. Por esa persona.

Ahora solo veo maletas, vasos medio vacíos y semáforos en ámbar que enmarañan la ciudad...
pesa más el tiempo pasado que el futuro, sin importar el presente... 
Y se me moja la cara y sabe a sal...
Nadie me ha vuelto a pedir que lea ningún libro, y nadie ha vuelto a decirme 'te quiero'
No como ella.
Nunca.
Me pregunto cómo está realmente. No sé casi nada. Sólo que no me la imagino echándome de menos.
Me pregunto si ahorrará todavia para aquel viaje.

Mi vida me recuerda a American Beauty. Es triste;  a veces  injusta... llena de flashbacks a momentos y lugares.
.Y ya no hay quien aprecie la belleza de una bolsa de plástico mecida por el viento mientras nadie la mira.

Por una parte, al menos ahora entiendo el significado de la palabra 'especial' o del verdadero concepto de amistad.
Parece que superé esa ignorancia, y parece también que me costó muy caro.

Sólo sé que era muy feliz contigo sentada en mis rodillas fumando abrazados.
En invierno, en cualquier parque.
Y que ahora... ¿donde se van las palabras que arrastra el viento?
  
Basta mirar la verdadera belleza de las cosas.
De las cosas que de verdad importan.






Síndrome de los veinte años; Proyecto fotográfico de fin de carrera.
Vicente de la Calle (2008)

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